Algunos tratamientos de la enfermedad periodontal no implican una cirugía. El objetivo de estos tratamientos es generar las condiciones para que los tejidos de la boca se sanen. Para este fin, se reduce la infección que provocó la bacteria en la placa y en el sarro, así como otras causas de la enfermedad periodontal. De unas
Eliminación del sarro y alisado radicular
Un dentista o un higienista dental hacen este tratamiento. A veces se utiliza un dispositivo ultrasónico especial para eliminar los depósitos gruesos. Luego, se eliminan la placa y el sarro que se encuentran por encima y por debajo del borde de las encías (eliminación del sarro) y se suavizan las superficies de las raíces (alisado radicular). De esta manera, se reducen en gran medida las bacterias dañinas que se encuentran debajo de las encías. También puede favorecer la reconexión de los dientes a los ligamentos deteriorados. Así, se reduce la profundidad de las bolsas que se formaron en las encías alrededor de los dientes.
Antimicrobianos
La infección puede tratarse con medicamentos antimicrobianos. Estos medicamentos reducen la cantidad de bacterias. Pueden presentarse como antibióticos u otros medicamentos antibacterianos, como el gluconato de clorhexidina. Los antibióticos se pueden tomar en pastillas o en polvo que se aplica directamente en la bolsa infectada. El gluconato de clorhexidina se puede usar como un enjuague bucal después del cepillado.
Corrección de la mordida
Los problemas de mordida, como la falta de alineación de los dientes, pueden empeorar la pérdida ósea. Rechinar o apretar los dientes podría contribuir al problema. El uso de una férula u otras técnicas para ajustar la mordida permite disminuir la presión y controlar los daños.
Cuidados en el hogar
Los cuidados en el hogar son la mejor herramienta para combatir la enfermedad periodontal. El cepillado dos veces al día y el uso de hilo dental por lo menos una vez al día mejoran la salud de las encías. Así puede prevenir la pérdida de dientes. También puede evitar la necesidad de una cirugía. Es muy sencillo acostumbrarse a cepillarse y a usar el hilo dental… ¡y no es demasiado tarde para comenzar! Pida al dentista que le enseñe técnicas correctas de cepillado y de uso del hilo dental.
