Hacer aunque sea un cambio en su estilo de vida para beneficiar a su corazón es suficiente para reducir su riesgo de enfermedad del corazón. Hacer cambios es difícil para cualquier persona, así que trate de avanzar poco a poco. A continuación encontrará varios consejos que la ayudarán a comenzar a hacer unos cambios buenos para su corazón.
Haga un plan
Si trata de hacer demasiadas cosas sin darse suficiente tiempo, podría terminar fracasando.
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Para empezar, anote todas las cosas que le gustaría hacer para disminuir sus riesgos.
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Subdivida cada objetivo en pequeños pasos. Si anotó "consumir menos grasa", un pequeño paso podría consistir en ponerle mermelada de fruta en vez de mantequilla al pan tostado. También puede llevarse una sopa y un bolillo para el almuerzo en lugar de salir a comer hamburguesa y papas fritas.
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Decida el paso que le gustaría dar primero. Luego, escoja un segundo y un tercer paso.
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Vaya marcando cada paso a medida que lo logra. Agregue nuevos pasos conforme avanza.
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Establezca un plazo para cumplir cada uno de los pasos y para ayudar a respetar la nueva regla que se ha impuesto.
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Si alguno de los pasos no le está resultando, pruebe con otro. Vuelva a intentar el primer paso más adelante.
Conservar registros
Tomar notas por escrito le servirá para familiarizarse con sus hábitos y ver sus éxitos.
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Llevar un registro de los ejercicios para observar su progreso y seguir adelante. Intente registrar sus actividades cada semana. Esto le dará la oportunidad de mirar hacia atrás al terminar la semana y de hacer los cambios necesarios.
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Los registros de las comidas permiten entender los hábitos de alimentación y planificar maneras de hacer cambios pequeños. Intente escribir las comidas que ingiere cada día. Probablemente le resultará más fácil ser más constante a la hora de hacer elecciones sanas.
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Anote las ocasiones en que siente tensión o ansias de fumar para pensar en maneras de evitar sus causas. Escriba una lista de actividades que preferiría hacer para no ceder a esos impulsos.
Prémiese a sí misma
Hacer cambios no es fácil. Usted se merece una recompensa por sus logros. Tal vez el hecho de haber hecho el cambio de por sí constituya el premio. Pero, ¿qué tiene de malo que usted se felicite a sí misma con algo adicional?
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Como recompensa, dese a sí misma algo especial que ha estado anhelando.
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Haga algo que siempre se ha propuesto hacer, como ir a bailar.
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Prémiese con una actividad que disfrutará después de una semana exitosa.
