La mayoría de nosotros damos por sentado que tenemos pies. No pensamos en ellos hasta que nos lesionamos y, entonces, es en lo único que podemos pensar.
Tiene una fractura en el hueso del talón (hueso calcáneo). Puede deberse a una fuerza excesiva o a otro traumatismo, como el que se produce al caer desde una altura o sufrir un accidente de tráfico. Con algunos deportes, también se puede ejercer presión sobre el hueso del talón. Una fractura de talón puede ser dolorosa y debilitante. Puede afectar la capacidad para caminar y realizar las actividades cotidianas.
Entre los síntomas, se incluyen los siguientes:
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Dolor intenso
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Hinchazón y moretones alrededor del talón
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Dificultad para caminar o soportar peso sobre el pie afectado
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Incapacidad para flexionar o mover el pie con normalidad
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Sensibilidad
El tratamiento puede incluir lo siguiente:
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Usar un yeso o un aparato ortopédico
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No ejercer presión sobre el pie afectado
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Aplicar hielo y elevar la zona afectada
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Hacerse una cirugía para reconstruir el talón y fijarlo en su sitio con tornillos, placas o alambres
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Tomar analgésicos
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Hacer rehabilitación, como fisioterapia
Las fracturas de talón requieren mucho tiempo para curarse. Puede llevar de varias semanas a varios meses, dependiendo de la gravedad de la fractura y de cómo se trate. Es posible que necesite muletas, un bastón o un andador cuando empiece a caminar. La fisioterapia puede ayudarlo a recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad. Si no se diagnostica y no se trata de forma adecuada, una fractura grave puede causar dolor a largo plazo, artritis y pérdida de movimiento.
Cuidados en el hogar
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El pie se colocará en un yeso, bota o férula para evitar el movimiento del pie y protegerlo. A menos que le indiquen otra cosa, use muletas o un andador. No ponga peso sobre el pie lesionado hasta que el proveedor de atención médica lo autorice. Las muletas y las andaderas se pueden alquilar en muchas farmacias y tiendas de suministros ortopédicos o quirúrgicos.
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Mantenga el pie elevado para reducir el dolor y la hinchazón. Al dormir, coloque una almohada bajo el pie lesionado. Al sentarse, apoye el pie lesionado de modo que quede elevado. Es muy importante que haga eso durante las primeras 48 horas.
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Aplique una compresa de hielo sobre la zona lesionada durante no más de
15 a 20 minutos. Haga esto cada3 a 6 horas durante las primeras24 a 48 horas. Siga usando compresas de hielo3 a 4 veces al día durante los próximos2 a 3 días y, después, según sea necesario para aliviar el dolor y la hinchazón. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica que pueda cerrarse. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. Nunca aplique hielo o una compresa de hielo directamente sobre la piel. A medida que se derrita el hielo, tenga cuidado de que la bota no se moje. -
Mantenga el yeso completamente seco en todo momento. Báñese con el yeso fuera del agua, protegido con un escudo impermeable o 2 bolsas de plástico grandes. Coloque una bolsa por fuera de la otra. Fije cada bolsa con cinta adhesiva en el extremo superior o use bandas elásticas. Incluso así puede filtrarse agua. Así que, es mejor mantener el yeso lejos del agua. Si el yeso se moja, séquelo con un secador de pelo a baja temperatura.
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Puede tomar analgésicos de venta libre para controlar el dolor, a menos que le hayan recetado otro analgésico. Hable con el proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos si tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones, si alguna vez tuvo úlceras estomacales o hemorragias gastrointestinales, o si toma anticoagulantes.
Precauciones
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Use el calzado adecuado para cada actividad
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Use el equipo de seguridad adecuado durante la práctica de deportes y actividades físicas
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Tenga cuidado al caminar por superficies irregulares y evite posibles peligros
Atención de seguimiento
Asista a las citas con el proveedor de atención médica. Las visitas periódicas permiten al proveedor de atención médica comprobar su evolución y asegurarse de que se está curando como se esperaba.
Cuándo debe buscar atención médica
Llame al proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:
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El yeso se humedece o se ablanda
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Siente que la férula o el yeso le quedan más ajustados, zonas doloridas o dolor
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Los dedos de los pies se hinchan, se sienten fríos o entumecidos, se ven azulados o siente cosquilleo
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El yeso se afloja
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El yeso tiene mal olor
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El yeso se agrieta o se rompe
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El dolor no mejora ni empeora
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Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior
Cuándo llamar al 911
Llame al
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Dificultad para respirar
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Confusión
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Le cuesta despertarse o tiene mucha somnolencia
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Desmayo o pérdida del conocimiento
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Frecuencia cardíaca acelerada
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Convulsiones
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Cuello rígido
