La columna se extiende desde la base del cráneo hasta el coxis. Está formada por 33 huesos (vértebras) que ayudan a sostener el cuerpo. Estos huesos también protegen la médula espinal, una rama importante del sistema nervioso que transporta mensajes desde el cerebro hacia el cuerpo. Un hueso roto (fracturado) en el cuello o la columna vertebral puede ser muy grave. En algunos casos, puede provocar parálisis o muerte. La atención de emergencia es fundamental.
Inmovilice las lesiones en el cuello y la columna vertebral.
No mueva a una persona con una lesión en el cuello o la columna vertebral. La persona debe permanecer acostada y quieta, y esperar a un equipo médico de emergencia. Puede ser útil que alguien sostenga suavemente la cabeza de la persona para evitar que se mueva hasta que llegue la ayuda.
Cuándo ir a la sala de emergencias (ER)
Si encuentra a una persona con una lesión en el cuello o la columna vertebral, llame al 911 para obtener ayuda de emergencia de inmediato. Espere a que el personal de servicios de emergencia llegue y se ocupe. No intente mover a una persona con una posible lesión en la columna vertebral, a menos que su vida esté en peligro inminente. Una persona con una lesión en el cuello o la columna puede tener síntomas que incluyen:
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No estar despierta o consciente (inconsciente).
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Dolor intenso de espalda o cuello.
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Hematomas e hinchazón en el cuello o la espalda.
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Hormigueo o pérdida de sensibilidad en las manos o los pies.
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Pérdida de la función intestinal o vesical.
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Pérdida de sensibilidad y movimiento por debajo del nivel de la lesión.
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Debilidad o incapacidad para mover brazos o piernas.
Qué esperar en la sala de emergencias
Esto es lo que sucederá en la sala de emergencias:
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Posiblemente se coloque a la persona lesionada sobre una camilla rígida que impida el movimiento de la columna.
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Se pueden tomar radiografías del cuello o la columna vertebral.
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Es posible que se le realice una RM o una TC. Estos estudios proporcionan imágenes más detalladas de las estructuras del cuello y la espalda.
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Se pueden administrar medicamentos para aliviar el dolor.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es regresar el cuello o la columna a su posición normal.
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Una fractura de cuello menor o una fractura simple de columna vertebral pueden tratarse con un collarín durante 6 a 8 semanas hasta que el hueso se cure. En este caso, es muy importante hacer lo que su proveedor le recomiende para los cuidados en el hogar y asistir a todas las citas de seguimiento.
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Las fracturas graves o complejas a menudo requieren cirugía para aliviar la presión sobre la médula espinal o los nervios espinales, y para realinear la columna con varillas metálicas, tornillos e injertos óseos. En ese caso, se necesita un cirujano de columna (cirujano ortopédico o neurocirujano).
