A veces, aunque los perros o los gatos sean amigables, pueden morder y rasguñar. Si tiene un ave, un reptil o un hámster de mascota, también pueden morder o rasguñar. Los niños pequeños corren un riesgo más alto. Sin embargo, puede ayudar a prevenir problemas relacionados con las mascotas y otros animales. Enséñeles a sus hijos a respetar a los animales, y sea un buen ejemplo de este comportamiento frente a ellos.
Signos de un animal potencialmente peligroso
Precauciones que deben tomar los padres y cuidadores
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Nunca deje a un niño solo con un animal, incluso aunque sea la mascota de la familia.
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Asegúrese de que todas sus mascotas estén vacunadas.
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Limpie bien después de que sus mascotas hagan sus desechos.
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No deje que su hijo le quite algo de la boca al animal.
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Haga que su hijo se lave las manos después de tocar a un animal o jugar con él. Algunos animales pueden tener microbios dañinos que pueden enfermar a su hijo.
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No permita que su mascota le lama la cara, los cortes ni las heridas a su hijo.
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Busque atención médica de inmediato si una mascota o un animal salvaje mordió a su hijo.
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Enséñeles a sus hijos, desde pequeños, las normas de seguridad relativas a los animales y sea un buen ejemplo de esta conducta.
 
Qué deberían saber sus hijos
Enséñeles a sus hijos a respetar a los animales. Dígales a sus hijos lo siguiente:
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Ser cuidadosos y tratar a los animales con respeto.
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No correr con desesperación lejos de un animal agresivo o desconocido. Mantener las manos a ambos lados y no mirar al animal a los ojos. No darle la espalda al animal, pero alejarse despacio para dejarle su espacio. Avisar a mamá, papá u otro adulto si hay animales vagabundos o peligrosos.
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Alejarse de animales desconocidos, animales enfermos o asustados o animales con crías.
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No esconder la mordedura de un animal. Las mordeduras pueden causar enfermedades. Avisarle a un adulto de inmediato.
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Nunca acercarse a un perro con correa a menos que el dueño lo permita.
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No molestar a las mascotas que estén durmiendo o comiendo.
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No sacarle un hueso o un juguete a un animal.
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No jugar juegos de mordidas o de ataque con una mascota. No jugar de manera brusca con los animales.
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Nunca tocar una serpiente salvaje ni jugar con ella. Las serpientes pueden morder. Algunas son venenosas. Otras pueden rodear a la persona con facilidad e impedir que respire.
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Lavarse las manos después de tocar a una mascota o jugar con ella.
 
Es divertido ver animales en la naturaleza. Pero enséñeles a sus hijos a no molestarlos. Nunca deben alimentar a un animal salvaje. Esto puede hacer que se vuelva agresivo. Algunos animales salvajes también pueden tener rabia u otras enfermedades dañinas.
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